jueves, 27 de mayo de 2010

Un instante...

La vida está llena de instantes. A priori (y sin priori) es una frase vacía, una de esas frases que parece que te lo dicen todo, sin decirte nada de nada.

Pero ¿y si es cierto que los instantes dan sentido a la vida? Un solo instante, un momento, una decision, una palabra, un no en vez de un sí, a la derecha en vez de recto, ahora y no antes; al fin y al cabo aunque en un vaso hay millones de gotitas es solo una la que colma el vaso...

Es posible que la vida la formen millones de instantes, de momentos, pero es obvio que no todos tienen la misma importancia y trascendecia.

El momento previo a algo puede ser vital pero no es el instante "I" el post-momento también puede ser crucial... pero hay una cosa en la que todos coincidiremos, y es que, para decir que esto y aquello fue o será antes o después hay que fijar un solo instante, hay que poner la línea en un momento dado (sin ir más lejos, la fecha que manejamos en occidente es un instante determinante...).
Colegimos pues, que un instante en sí mismo sí es importante; a pesar de que la vida está compuesta por millones, es sólo uno el que da sentido pleno al resto, pero...¿cómo saber cual es EL instante?
¿Cómo saber que es este o aquel? ¿cómo distinguirlo y elevarlo del resto? Respuesta: tarea imposible, no adivinamos el futuro, no se puede, no se puede saber cuál es el que determinará lo que hagas, o en cuál te equivocarás.
Por eso (y un par de miles de razones más) hay que actuar en cada instante como si fuera ese el momento elegido, como si de esa palabra, esa frase, esa elección dependiera el resto de cosas, por eso hay que vivir el momento como si fuera único...
Carpe diem...

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